Read this in English.
El año pasado, lanzamos un proyecto para ayudar a organizaciones latinoamericanas a reflexionar y aprender sobre el modo en que emplean los datos y la tecnología en sus proyectos. Como muchas organizaciones de la región operan en entornos donde la transparencia, la obligación de rendir cuentas y la democracia están amenazadas, adoptar un enfoque estratégico en materia de datos y tecnología constituye una parte importante de la creación de soluciones sostenibles. Esto significa que cuando trabajan por la justicia social, las organizaciones de la sociedad civil deben ser conscientes de por qué están aplicando determinados enfoques, cómo los diseñan e implementan y qué herramientas son más adecuadas para el contexto en que se aplican. Lee la serie completa aquí.
Como parte de este proyecto, estamos apoyando a Hiperderecho, una organización sin fines de lucro peruana que defiende los derechos y libertades en entornos digitales. A través de la investigación y la incidencia, Hiperderecho educa y colabora con estudiantes, activistas y responsables de tomar decisiones en proyectos relacionados con cómo la tecnología está redefiniendo la forma en que ejercemos los derechos humanos. Gracias a su trabajo en temas como la violencia de género en línea, la privacidad de datos y la seguridad digital, Hiperderecho ha contribuido a una mayor comprensión del público acerca de las relaciones entre tecnología y derechos.
Durante los meses que trabajamos con Hiperderecho, los ayudamos a reflexionar sobre sus proyectos, identificamos de manera conjunta oportunidades para el fortalecimiento del equipo y discutimos cómo obtener un mejor aprendizaje de los proyectos.
DEDICAR TIEMPO A APRENDER DEL TRABAJO.
A través de sesiones remotas y presenciales, el equipo de Hiperderecho describió en forma colectiva un panorama del trabajo que han estado haciendo. Sus proyectos son a corto plazo y se ejecutan a ritmo rápido, con poco tiempo para aprender de cada actividad. Mediante la reconstrucción de un calendario de proyectos realizados y una revisión de sus pasos previos, el equipo de Hiperderecho evaluó lo que funcionó bien, lo que podría mejorarse y el modo en que los proyectos estaban interconectados entre sí.
En nuestras conversaciones, Hiperderecho también identificó nuevas prácticas que podrían instaurar dentro de su actual secuencia de operaciones, centradas en el aprendizaje interno. Por ejemplo, asegurándose de que cada proyecto incluya desde el principio oportunidades para documentar y evaluar, el equipo tiene más margen para aprender de sus actividades.
RECONECTA CON TU PROPÓSITO ANTES DE DISEÑAR NUEVOS PROYECTOS TECNOLÓGICOS
Hiperderecho ve la tecnología como una herramienta para el ejercicio de los derechos humanos. Muchos de sus proyectos dependen en gran medida de los datos y de la tecnología y gran parte de lo que hacen es desarrollar sistemas y aplicaciones que ayudan a los peruanos a ejercitar sus derechos y controlar a las autoridades locales. En nuestras conversaciones, quedó claro que, si bien existe cierta demanda para que Hiperderecho utilice tecnología, el aspecto más importante de un proyecto es su compatibilidad con sus propios intereses, valores y el tipo de impacto que desean generar como organización
También hablamos acerca de cómo evaluar si un potencial nuevo proyecto se ajusta o no a sus objetivos como organización le permite a Hiperderecho enfocarse en las comunidades a las que quieren llegar. Por ejemplo, investigar cómo los potenciales usuarios pueden interactuar con un nuevo proyecto antes de lanzarlo es una forma de entender si el proyecto coincide con sus propósitos como organización.
MÁS CONVERSACIONES CONDUCEN A PROYECTOS MÁS SÓLIDOS.
Conformado por abogados, tecnólogos, investigadores sociales y periodistas, el equipo de Hiperderecho reúne diversas experiencias de vida, pericias profesionales y perspectivas únicas sobre el trabajo de la organización. En conversaciones con Hiperderecho, reflexionamos sobre sus proyectos de tecnología pasados y actuales, y cada miembro del equipo identificó diferentes aciertos y desafíos relacionados con cada proyecto. A través de esta actividad, pudieron aprovechar las opiniones y habilidades de todos y comprender mejor la interconexión de cada rol y las diferentes formas en que todos contribuyen a los proyectos.
Hiperderecho llegó a la conclusión de que a medida que se incluyan más enfoques en el diseño de un proyecto, menos sesgos formarán parte de él. Al garantizar la colaboración entre el equipo técnico y otras áreas de la organización, el amplio conjunto de habilidades y conocimientos que posee Hiperderecho puede fortalecer su trabajo. Al aprovechar al máximo su equipo multidisciplinario, pueden asegurarse de que todo lo que creen será de mayor beneficio para las diversas comunidades con las que trabajan y para aquellas que son destinatarias de su labor.
Nuestro trabajo con Hiperderecho fue un recordatorio de los desafíos que enfrentan muchas organizaciones de la sociedad civil en la región. Entre actividades de recaudación de fondos, la gestión de múltiples proyectos con plazos imcompatibles y la respuesta a demandas urgentes, a menudo hay poco tiempo y recursos para pensar en procesos internos y reorientar objetivos organizacionales. Nuestras conversaciones con Hiperderecho resaltan la importancia de incorporar estas reflexiones en el proceso de trabajo diario como una forma de diseñar proyectos más sólidos y lograr el impacto deseado.